En el encierro de Pamplona, junto a los aproximadamente 2.500 corredores que los días laborables participan en la carrera y los cerca de 20.000 espectadores que lo ven en balcones, tras los vallados y en la plaza de toros, hay otras 650 personas que ni lo corren ni lo ven, sino que trabajan en él.
Este enorme despliegue humano, que durante ocho madrugadas de Julio acude al recorrido del encierro por disciplina laboral, demuestra la importancia organizativa que al encierro se le da en esta ciudad.
Por un lado, destacan los 150 policías municipales de Pamplona y forales de Navarra –el cuerpo policial autonómico-, que cada mañana se encargan de una triple misión en el encierro: A) Antes de la carrera, despejar el recorrido de personas que no son corredores pero que pueblan las calles tras la noche de juerga. B) Contener a los corredores entre dos barreras policiales situadas al principio de la cuesta de Santo Domingo y el comienzo de la calle Mercaderes. C) Hacer cumplir las prohibiciones de la normativa municipal y autonómica en materia de encierros.
Junto a los policías –y coordinados por SOS Navarra- están también los 200 miembros de la Cruz Roja y de la DYA que se encargan, a pie de calle, de la atención sanitaria de los heridos menores y del traslado de los más graves a los hospitales. Este personal sanitario se despliega en 15 lugares situados a lo largo del trayecto, y cuenta con 15 ambulancias medicalizadas para los traslados de heridos. Además, en los dos quirófanos de la enfermería de la plaza de toros están preparados cada mañana 19 médicos y enfermeras, y en los dos hospitales públicos de Pamplona aguardan la hipotética llegada de heridos otros cuatro equipos quirúrgicos completos.
Otro gran grupo de personas que trabaja cada mañana de fiestas es el de los profesionales de los medios de comunicación. En total, hay desplegados 200 periodistas de prensa, radio, internet, televisión, revistas y agencias de noticias, así como fotógrafos, reporteros y técnicos televisivos de las plantillas de los más de 50 medios de comunicación, nacionales e internacionales, acreditados anualmente ante al Ayuntamiento de Pamplona.
Por último, hay que citar también a otro grupo de trabajadores del encierro, que es el compuesto por los 40 carpinteros que montan y desmontan el vallado, los operarios de limpieza que barren las calles previamente a la carrera, y los taquilleros y porteros de la plaza de toros.